Estando en esa cima, ¿cómo percibes el hecho de malabarear?

Creo que como malabaristas a veces nunca pensamos que somos tan buenos porque es un arte un poco chico. A veces pensamos que somos muy humildes, pero de forma que no nos damos cuenta de las cosas que hacemos. Como que estamos, “me sale ese truco, pero siempre queriendo otro truco, ¿no?” Y no le damos mucha importancia al truco que hacemos, entonces es interesante para mí que me voten número uno en el top 40. Es loco porque siempre estoy acostumbrado a que tenemos que seguir practicando, seguir yendo hacia arriba. A veces hay muchos más malabaristas que pueden, que hacen mucho más que yo, y creo que merecen estar ahí. Como malabaristas nunca estamos seguros de qué trucos podemos hacer, porque los malabares son difíciles, y a veces te sale algo perfecto en práctica, lo pones en escena y no te sale para nada. Es confuso, entonces sí, es extraño llegar a la cima como dices.

Cuando se convirtió en un trabajo, ¿cómo empezaste a diferenciarlo o cómo empezaste a mantener eso como una pasión al mismo tiempo que un trabajo? 

Yo diferencio los malabares como las cosas que hago en el show, por ejemplo yo hago un acto de ocho minutos, y esos trucos en el show los mantengo consistentes, esos trucos se vuelven los trucos del show. Y cuando estoy afuera del show estoy explorando qué nuevos trucos. Entonces, puedo en mi mente dividir un poco “estos son malabares de diversión y acá son malabares en mantener mi acto”. 

Pero sí también te cansas de vez en cuando de los malabares, porque estás haciéndolo todos los días, todo el tiempo, y tus manos están como que “agh”. Ahí recuerdo que me encanta lo que hago y es como que quiero estar en el momento. También ahorita me estoy dando cuenta que me gusta hacer show no solo por los malabares, sino también por la gente que lo ve. Tengo la oportunidad de traer felicidad a la gente y eso es algo que recientemente he pensado y estoy como “ah, tengo el mejor trabajo en el mundo”. 

Entonces cuando me canso de los malabares estoy como que, ¿cómo puedo jugar más con la gente? estoy en un punto que tengo que crear otro acto porque he hecho mi acto por un montón de tiempo. Entonces, cambiar el acto va a ser divertido; y he hecho unos contratos así pequeños donde he hecho un acto completamente nuevo y la felicidad vuelve, no se siente repetitivo. O sea estoy en un acto nuevo con más oportunidades de crear algo, es cambiar como piensas. A veces pienso que habrá un tiempo donde me canse de mi trabajo. Pero yo creo que los malabares también son infinitos. Entonces, siempre hay posibilidades nuevas y otros caminos por recorrer.

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